El 15% de los municipios de Córdoba disfrutará de las fiestas de fin de año más tranquilas de los últimos años por las fuertes prohibiciones que rigen para la venta y uso de artículos de pirotecnia de cualquier tipo. Esto implica que más de 300 mil personas que residen en estas localidades no podrán emplear este tipo de productos que dañan el ambiente y la salud de animales y seres humanos con su alto poder explosivo.
En el transcurso de este 2016 que concluye se aprobaron medidas restrictivas en más de 25 municipios que se sumaron a las que ya regían en otra decena desde años anteriores.
Por imperio de las nuevas disposiciones no podrán utilizarse elementos de pirotecnia de ninguna naturaleza en las ciudades de Alta Gracia, Arroyito, Capital del Monte, Corral de Bustos, Cosquín, Hernando, La Calera La Falda, Mendiolaza, Mina Clavero, Río Ceballos, Saldán, Salsipuedes, Unquillo, Villa Allende, Villa Dolores, y tampoco en los pequeños pueblos de Balnearia, Bialet Massé, Cuesta Blanca, Dalmacio Vélez Sársfield, Freyre, La Playosa, Los Surgentes, Nono, Pozo del Molle, San José de la Dormida, Serrano, Villa Cura Brochero, Villa Giardino y Villa Río Icho Cruz.
Regirán además restricciones parciales en otras poblaciones como Villa Carlos Paz, Marcos Juárez, Río Tercero, Villa General Belgrano y San Antonio de Litin donde se han prohibido las bombas de estruendo, los petardos y fuegos de mayor poder explosivo y sonoro.
Este año también se aprobó la prohibición en el uso de pirotecnia en Colonia Caroya, Jesús María y Sinsacate, pero la medida comenzará a regir a partir de junio de 2017.